miércoles, 2 de diciembre de 2009

EL PODEROSO EJEMPLO

Todos lo saben. ¿Pocos lo creen?
Lo digo porque muchos padres y madres no parecen darse cuenta de la fuerza que ejercen sus actos sobre sus hijos y hacen y vuelven a hacer actos que -prácticamente- moldean negativamente a sus propios hijos.
Comenzando por lo más simple : un niño/muchacho que no ve buenos modales en sus padres, no los puede tener. Tan simple como ésto, no aprenden ni siquiera a saludar o no arrojar basura a la calle, a pesar de que otros (extraños a la propia familia) literalmente se matan tratando de mostrarles cómo se hace y los beneficios de hacerlo.
Lo que no se siembra y vive en familia, aunque otro lo siembre, crece muy pocas veces.
Yo me digo, si no se puede enseñar ni a saludar, ¿qué se será capaz de enseñar?

3 comentarios:

MARCRISPA dijo...

He observado, que muchas veces, los hijos que gozan de padre y madre, pon por ejemplo, que padre tiene mal ejemplo en 'A' pero, madre tiene buen ejemplo en la misma 'A'... es casi como una ley de Murphi que los chicos copien el mal ejemplo del padre sobre el tema 'A', y copiarán a madre en el mal ejemplo que tenga en 'Z' (¡que nadie es perfecto!)
¿por qué es más frecuente copiar los malos ejemplos que los buenos...?
¿o, quizás no nos damos cuenta cuando copian los buenos ejemplos...?
Y, esta falta de valoración es un mal ejemplo a su vez...

Disculpa que no me ciña a lo 'corto', pues para lo 'claro' hay veces que se necesita más...

Un saludo

Martha Sialer Chaparro dijo...

¡Me encantan tus reflexiones! Eres muy acertada. Te digo en "corto" lo que creo :1. se copia lo defectuoso porque casi siempre es lo que requiere menos esfuerzo (y si no se nos enseña a exigirnos aunque sea un poquito, nos gana lo fácil).
2.Padres y adultos en general solemos mirar sólo lo negativo, ignorando lo positivo (el buen ejemplo seguido), no estimulamos o lo hacemos poco. (Y si nadie me recompensa mis esfuerzos o logros ¿para qué me esfuerzo?)
Gracias por la visita. Creo que te gustará visitar mi blog Psicología con Martha Sialer, donde estoy tratando temas de crianza.

Martha Sialer Chaparro dijo...

Hola MARCRISPA, de nuevo.
Cuando dije ¿para qué me esfuerzo? me estaba refiriendo a niños o chicos en etapa de formación. Los adultos tenemos más recursos para esforzarnos por nosotros mismos, para automotivarnos.
Cariños.