miércoles, 24 de febrero de 2010
jueves, 18 de febrero de 2010
MENTIR o EL PELIGRO DE MENTIR
Particularmente, me repugna la mentira, como forma solapada de violencia. Doblemente repulsiva, por violencia y por tortuosa.
Creo que es de gente bien nacida evitar la mentira.
No quiero hoy referirme a los peligros sociales de la mentira, como los perjuicios y sufrimientos que ocasiona.
Quiero hacer notar uno de sus mayores peligros : el habituarse a mentir.
Me resulta triste (y también despreciable) ver personas acostumbradas a mentir, creyendo que mentir es una habilidad, juzgando que mentir es su derecho, haciendo de la mentira su modo de vivir.
¿Y sabes qué me resulta lo más triste y despreciable de todo ésto? El que haya quienes están dispuestos a verlo y aceptarlo.
Creo que es de gente bien nacida evitar la mentira.
No quiero hoy referirme a los peligros sociales de la mentira, como los perjuicios y sufrimientos que ocasiona.
Quiero hacer notar uno de sus mayores peligros : el habituarse a mentir.
Me resulta triste (y también despreciable) ver personas acostumbradas a mentir, creyendo que mentir es una habilidad, juzgando que mentir es su derecho, haciendo de la mentira su modo de vivir.
¿Y sabes qué me resulta lo más triste y despreciable de todo ésto? El que haya quienes están dispuestos a verlo y aceptarlo.
sábado, 13 de febrero de 2010
miércoles, 10 de febrero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
RELAJARSE
No sé tú, pero yo tengo ratos en que siento que necesito respirar y limpiarme de tensiones, de todo lo que veo, escucho y siento, propio y ajeno, que me quita la paz.
Existen métodos para relajarse y son útiles.
Pero tengo otro método efectivo para mí. ¿Cuál?
Digo algo que tengo que decir. Ordeno algo que tengo en desorden. Termino algo incompleto. Hago lo que me está esperando.
Cada una de esas actividades -para mí- tiene el efecto de borrar esa especie de ruido interno que me inquieta; de suavizar esas asperezas que me molestan.
¿Quieres probarlo?
Existen métodos para relajarse y son útiles.
Pero tengo otro método efectivo para mí. ¿Cuál?
Digo algo que tengo que decir. Ordeno algo que tengo en desorden. Termino algo incompleto. Hago lo que me está esperando.
Cada una de esas actividades -para mí- tiene el efecto de borrar esa especie de ruido interno que me inquieta; de suavizar esas asperezas que me molestan.
¿Quieres probarlo?
lunes, 1 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)