miércoles, 28 de marzo de 2012

DEJA DE CREERTE DIOS.

Lo que digo tal vez te parezca una herejía. Pero no lo es.
Si lo fuera  no habría tanta persona desubicada por el mundo, sufriendo o dañando.
Y no hace falta ser ateo para ponerse en el lugar de Dios.
También los que dicen creer en su existencia y hasta respetarlo, cuando no amarlo, gustan de creerse Dios.
Todo sirve de pretexto para actuar como si se fuera Dios.
Si se creen inteligentes, rechazan sus enseñanzas, porque las propias ideas son más amplias.
Si se creen modernos, rechazan sus enseñanzas por desfasadas.
Si se creen instruidos, rechazan sus enseñanzas por sencillas.
Si se creen liberales, rechazan sus enseñanzas por intolerantes.
Si se creen divertidos, rechazan sus enseñanzas por aburridas.
¡Qué bueno si eres inteligente, moderno, instruido, liberal o divertido! ¿Pero tendremos que esperar al último suspiro para caer en la cuenta de que éramos sólo criaturas?

miércoles, 21 de marzo de 2012

POBREZA. AYUDAS PARA COMBATIRLA.

Sin duda, las pobrezas -cualquiera sea su tipo- no son buenas.
Se suele guardar el término de "miserables" para los más pobres de dinero y se habla mucho de ayudarlos. Y tal vez no es justo llamarlos así, porque no son los más miserables.
¿Hay ayuda para cada tipo de pobreza?. Se dice que sí, pero yo creo que "sí pero no".
Usualmente la que se quiere combatir, y está bien hacerlo, es la pobreza económica. Pero se acostumbra hacerlo con "asistencia". Y la asistencia tiende a hacerse estable, y así sólo se eterniza la pobreza económica.
Lo que la gente necesita es aprender a trabajar y poder hacerlo ganando lo justo.
Las otras pobrezas, la de mente y la de moralidad, no son casi tomadas en cuenta, por lo menos no para superarlas, si acaso sólo se las toma en cuenta para lamentarlas.
Creo que es porque no se las puede encargar a nadie, ni a la escuela, ni a la Iglesia, ni a los poderes legales.Los esfuerzos externos, cuando se hacen, no producen fruto.
Esas pobrezas sólo se acaban desde dentro de las familias.
Y si la familia está desequilibrada o desapareciendo, ¿quién está velando por el desarrollo mejor de los hijos?, ¿cuál es el futuro de la sociedad?
Mejor ni responder y quedar en la duda.
Fin .

miércoles, 14 de marzo de 2012

POBREZA. POBRES DE MORALIDAD.

Aquí las estadísticas saltarían de cualquier cuadro. Pero como esas estadísticas serían difíciles de hacer, no pasa nada.
Cuando los seres humanos creen ser sólo cuerpos, deseos o caprichos, ropas, comida, dinero para gastar más allá del uso lógico, caen en la pobreza moral.
Sin pensamientos nobles, sin virtudes cultivadas, sin emociones reguladas, sin sentimientos educados, sin control en la conducta, sin Dios a quien amar y respetar, ¿qué podríamos esperar?
Y, sin embargo, a esta pobreza muchos la llaman progreso y superación.
Estos pobres son como espantajos, pero  bien camuflados, porque su tipo de pobreza los dejó verdaderamente carentes de integridad real.
Ser falsos es parte de su verdadera identidad.  Irónico ¿no?

Claro que sólo el Señor es el juez de todos y sólo Él conoce los corazones. Pero a nosotros nos mandó estar atentos para conocerlos por sus frutos.  Por algo lo hizo.
Continuará.

miércoles, 7 de marzo de 2012

POBREZA. POBREZA DE MENTE.

Es otra clase de pobreza. En esta pobreza se piensa menos que en la pobreza de dinero.
Generalmente se la asocia con la falta de educación.  Puede ser, pero no lo es siempre.
Conocemos personas que casi no siguieron estudios formales, con carencias "educativas", pero con mentes brillantes, que dan luz a muchos "doctos".
La pobreza de mente es más que la falta de estudios o falta de inteligencia lógica.
Es falta de ideas buenas, es falta de la creatividad elemental, esa que todos podemos tener aún sin ser "creativos".
Es falta de capacidad para aprender de lo cotidiano, de lo que la vida nos enseña a todos y gratis. Es falta de ganas de aprender.
Y estos pobres abundan tanto y más que los pobres de dinero.  Y se pueden vestir bien, pueden comer bien, pueden creerse superiores.
Pero son los que no quieren enterarse de lo importante.
Son los que sólo quieren repetir lo que oyen, son los que creen que pensar cansa y es inútil.  Son los que son suelo fértil para los extremismos.
Son los que rechazan lo hermoso y lo valioso porque, en su pobreza,  creen que eso no vale nada.
Continuará.