miércoles, 27 de enero de 2010

¿DEPORTE SALVADOR?

Todavía es muy frecuente escuchar, a todo nivel, que la práctica de deportes puede ser la solución a los problemas de desajustes juveniles de todo tipo.
¡Qué ilusión tan vana! ¡Qué error tan ingenuo!
Nadie duda del valor de la práctica de actividad física (y de otras índoles) como medios de recreación útiles a toda edad. Esas actividades descansan de la rutina diaria, permiten un empleo positivo del tiempo libre y dan experiencias de vida -si son bien realizadas- que pueden ayudar a las personas. ¡Pero no educan! ¡No forman! ¡No están diseñadas para enseñar hábitos de pensar, sentir y actuar adecuadamente!
Hay que buscar las soluciones no para la fiebre sino para la infección que la causa.
Me dirán que "peor es nada". Tal vez, pero así no se progresa.

martes, 19 de enero de 2010

SANGRE DE HORCHATA

Cuando pequeña había una forma graciosa de decirle a las personas indolentes, era que "tenían sangre de horchata".
La horchata es una bebida a base de frutos y de color parecido a la sangre. Parece sangre pero no es sangre. Serían personas sin la vida que da la sangre de verdad.
Antes me hacía gracia, ahora veo con tristeza que hoy también hay muchas personas con sangre de horchata.  Viven pero no parecen estar vivas. Ejemplos : se apaga el alumbrado público, nadie lo informa, podemos quedar a oscuras y en peligro hasta que alguien con sangre verdadera telefonea a la compañía de luz, que lo soluciona con eficiencia apenas se le informa. Las otras personas ... como muertas.
Pones un blog dedicado a ayudar a estudiar, bastante conciso y hasta agradable (**) y lo informas a alumnos, padres y profesores. Pero la mayoría no se da por enterada y sigue lamentando que los chicos no saben estudiar.
¿Qué nos falta? ¿Salud o Espíritu Santo? ¿Salud para tener energías, o Espíritu Santo para poner las energías al servicio de la vida verdadera?
(**http://marthasialer-4.blogspot.com/

miércoles, 13 de enero de 2010

EL PROBLEMA DE LAS INCONGRUENCIAS

Las acciones no  coherentes con lo que se predica, además de ser desagradables son perturbadoras, yo diría que hasta desquiciantes porque resultan en una mezcla de mentira y desequilibrio.
A los hijos se les grita para que no griten.
Se les pega para que no peguen.
Se les amenaza para que sean amables.
Les pedimos que sean estudiosos y reforzamos actividades que les quitan el tiempo para estudiar (sean actividades del tipo que sean, pero que los absorben).
Les recomendamos vivir con orden y paz pero cada actividad escolar o casera está plena de ruidos y movimientos desordenados y excesivos.
Queremos que se proyecten como profesionales al servicio de la sociedad, pero sólo vivimos para admirar a vedettes, futbolistas, artistas.
Esperamos que sean gente con la fortaleza que da la fe pero deben crecer viviendo con padres descreídos y no practicantes.

¡ Y nos sorprendemos de la nueva generación !

jueves, 7 de enero de 2010

VIVIR MARAVILLADOS

Nada más insípido y triste -creo- que vivir sin apreciar la vida.¡Si la vida es para vivir maravillados!, a pesar de tanta situación descabellada o triste.
He observado que hay dos fases de la vida humana en que la capacidad de maravillarse es mayor,
Una es la primera infancia, donde los niños admiran y gozan con todo, la luz, una flor, cualquier bichito, todo les alegra el alma y la cara.
La otra fase es la de la adultez, la que no tiene edad fija sino que llega cuando la persona vuelve a ser capaz de admirar y gozar con todo lo que la rodea, y -además-  agrega el elemento de la gratitud reflexiva, que reconoce que el mundo es una maravilla y que la vida es bella, más allá de lo circunstancial.
¿Te parece que no son muchos los que alcanzan esa adultez?

domingo, 3 de enero de 2010

¿QUÉ QUIERO ESTE AÑO?

Seguro que el año pasado nos hemos esforzado por "no hacer mal".
Hemos hecho o tratado de hacer todo lo que ha estado en nuestro poder por evitar el mal, para no maltratar, para no dañar, para no...
Pero este año nuevo quiero esforzarme por "hacer bien".  Ya no quiero conformarme con sólo evitar lo malo, quiero tratar de hacer lo bueno.
Porque si sabemos lo que es mejor ¿por qué no intentar hacerlo?
Si sabemos lo que hará más bien ¿por qué no luchar por alcanzarlo?
Creo que llegó el tiempo de ser verdaderamente mejores.
Mejores desde adentro, no sólo por fuera.