Tal vez la más común y frecuente sea : "Dicho de quien ha sido perjudicado por ello : remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa".
Por todo lugar se habla de su necesidad y de sus ventajas, desde el área ética hasta el área física.Pero todos sabemos que perdonar no es tan fácil como se dice.
También tenemos claro que vivir recordando y reviviendo el mal recibido no nos hace felices ni nos resulta útil. Pero sabemos que tampoco es cierto que perdonar sea igual a amnesia total, como algunos pretenden.
Y el sentimiento más o menos general es que es más fácil perdonar la debilidad o el error ajenos. Porque ¿quién no ha ofendido por debilidad, error o aún sin querer hacerlo?
Lo que es mucho más difícil de perdonar es la mala fe ajena. Porque lo planificado implica mucha más malicia. Y la malicia obliga a tomar precauciones. ¿O no? Nadie está llamado a la vocación de víctima constante.
Así que "alertas como serpientes y mansos como palomas", como dice el Evangelio.
Para mí , señala muy bien una actitud sana de perdón : actuar con sencillez pero sin imprudencia.
Si quieres leer algo breve y sensato sobre el perdón, entra en :
http://www.vidahumana.org/vidafam/violence/perdonate.html
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