VIRTUDES o VALORES

¿Has escuchado en los últimos tiempos hablar de virtudes? Yo, casi nunca. Parece que ya no existen o -si existen- están devaluadas y ocultas.
No deja de ser curioso o preocupante.
Y, sin embargo, hoy todos y a toda hora y lugar hablan de valores.
Si buscamos significados hallamos que son bastante similares, en cuanto a ser importantes, eficaces y útiles. Las definiciones de valor cobran más fuerza en dirección a la matemática, el comercio, la física. Y las de virtud están más orientadas hacia lo humano.
Pero, a pesar de ello, me parece que hoy las personas no se sienten cómodas si se les considera poseedoras de virtudes. La excepción serían los virtuosos musicales.
Las personas prefieren poseer valores y no virtudes.
Y esto no sería tan importante si no fuera porque puede implicar perdernos en palabras que no se concretan en hechos.
Para decirlo corto y claro, yo no estoy nada segura de que quien no tenga virtudes pueda tener valores.
Y aunque conozco a más de uno que considera que lo moral es retrógrado o señal de falta de evolución emocional,  una educación supuestamente humanista  pero sin educación moral, me resulta muy dudosa.