Se ve claro que si no tengo certeza, lo lógico es no proceder a actuar, ni en pro ni en contra. Necesito buscar información, si el asunto amerita el esfuerzo.
Se ve claro que no proceder puede ser aceptable cuando el asunto es sólo mío, no influye ni influirá sobre nadie más. Lo cual no es tan fácil en nuestra vida, comunitaria y comprometida, pero puede ser.
Las dudas existirán siempre en la mente humana. Pero también tenemos capacidades cognitivas que nos ayudan a analizar, a prever consecuencias, a decidir.
Y tenemos capacidades éticas que nos ayudan a diferenciar entre las consecuencias mejores y peores, por lo menos.
Usar sus capacidades cognitivas y éticas es lo que corresponde hacer, en situaciones sociales críticas, a quienes piensan que en la incertidumbre lo correcto es abstenerse.
Si mi abstención va a tener consecuencias no sólo para mí sino para otros, entonces abstenerse pasa de ser una opción personal a ser una irresponsabilidad social.
Así que, "en la duda, abstenerse no siempre".
2 comentarios:
Esto es algo que uno debería tener presente siempre pero a uno se le olvida. La primera reacción ante un hecho no es ponerse a meditar, sino inmediatamente actuar; pero al actuar sin pensar uno puede muchas veces equivocarse.
Así es.
Primeras reacciones no siempre deben ser las decisiones finales.
Un abrazo.
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