miércoles, 4 de mayo de 2011

¿SERVIR AL DINERO O SERVIRNOS DEL DINERO?

El dinero es un "poderoso caballero", según dice el refrán castellano.
Caballero poderoso si lo servimos, si permitimos que nos condicione a reverenciarlo.
Lo servimos si lo amamos sobre todo, si lo valoramos como si tenerlo fuera la "cualidad" personal más importante, si por él somos capaces de mentir, traicionar, practicar la injusticia, robar.
Necesitamos del dinero, pero para servirnos de él. No para reverenciarlo como a un señor, sino para usarlo y usarlo con sensatez.
Hoy en día circula la idea de que mirarlo y tratarlo con buen juicio nos impide ser ricos. Como que sólo puede ser rico el que ama el dinero.
Creo que apreciarlo en toda su utilidad no debería nunca llevarnos a ponerlo en el primer lugar de nuestras vidas.
Trabajamos por dinero (aunque no sólo por él), exigimos el dinero que en justicia merece nuestro esfuerzo, y lo administramos.
¿Qué tal si dejamos de endiosarlo? Seguramente vendrá más dócilmente a nosotros.
¿Probamos?

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