Recuerdos personales de cuando estuvo entre nosotros :
El Papa que nos llenaba el día de alegría,
el que nos hacía salir corriendo de casa para verlo y escucharlo,
el que hacía que no nos importara no comer, caminar mucho o dormir poco con tal de ir a su encuentro,
el que nos hacía reír y saltar como niños,
el que, al marcharse, nos dejaba como vacíos ,
el que nos hacía querer ser buenos.
Supongo que todo ello es lo que un santo provoca en quienes lo rodean.
¡Cariño por siempre amado Juan Pablo II!
2 comentarios:
Pienso que la noticia de su pronta beatificación es un don para la Iglesia y para el mundo. Ojalá que los católicos sigamos simpre leyendo y aprendiendo de sus enseñanzas.
Un saludo y felicidades por tu blog!!
Gracias e igualmente, ya estuve por tu sitio.
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