domingo, 16 de septiembre de 2012

HACHIKO.

Lealtad y Cariño. 
Un animal, sin palabras, nos lo enseña.
(Historia real)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy segura de que más allá de que Haciko amaba a su dueño , si alguien se hubiese quedado con él en la estación ,acompañadolo mi mimándolo, alimentándolo . . . Jugado con él ( pero siempre ahí ) y lentamente ido alejándolo de ahí hasta otro lugar y hubieran vuelto a la estacíon al otro día , luego de vez en cuando . . . la historia ubiera tenido un final feliz .Hachi no tuvo otra persona que lo amara de verdad como lo hubiese hecho yo . . .

Martha Sialer Chaparro dijo...

Muy posiblemente tienes razón.
Todos dicen amar a los animales pero el amor implica compromiso y eso... muy pocos son capaces de asumirlo.
Gracias por la compañía.