domingo, 13 de febrero de 2011

EL MAL ES MUY ACTIVO.

Se dice, y con razón, que los que actúan en pro del mal son constantes y eficaces, mientras que los que actúan pro bien son menos eficientes en su obrar.
¿Por qué será?  Supongo que el afán por promover/implantar lo malo es mucho más vivo que el afán de los que quisieran el bien.
Sin duda esto es lamentable y peligroso, hasta funesto. Pero la segunda fase, después de verlo y reconocerlo, es afrontarlo para superarlo.
¿Qué crees que pueda/deba  hacerse al respecto?
¿Cómo actuar con más vivacidad y eficacia?
¿Qué recursos internos nos faltan para convencernos y movernos a promover lo bueno?
¿Qué temores nos inhiben?
Quien tenga algunas ideas ayudaría mucho a la humanidad.

2 comentarios:

MARCRISPA dijo...

Realmente no creo que el mal sea más activo que el bien...
ni siquiera creo que los que hacen el bien lo hagan menos eficientemente.
Lo que le falta a los que hacen el bien es algo muy simple: PUBLICIDAD, DIFUSIÓN... quitandoselo a los que hacen el mal

saludos fraternos

Martha Sialer Chaparro dijo...

Buena idea Marcrispa. A ver cómo la ponemos en práctica.
¿No será que hemos aprendido- demasiado- a hacer el bien ocultándonos? Se me acaba de ocurrir esta idea y me quedo ... pensando. Se me ha complicado la situación!!
¿Cómo hacer lo bueno y que se sepa, sin faltar al precepto de que no sepa una mano lo que otra hace? ¡Necesito ayuda por favor!