Pero la democracia tiene "peros". Y no pocos. Los sufrimos. Y uno de los peores es el de no saber defenderse cuando alguien la usa para entronizarse como amo de los demás.
Te diré cómo lo veo.
Por ejemplo, si yo te sujeto e inmovilizo por mi propio voluntarismo, soy antidemocrática, censurable y punible. Claro.
Y si yo te sujeto e inmovilizo porque comprobadamente tú vienes a agredirme, también soy antidemocrática, censurable y punible.
Gran debilidad la que sólo me permite -en democracia- ser fácil víctima de abusos y atropellos, porque sólo me puedo defender democráticamente usando "procedimientos jurídicos válidos", como dicen.
O sea, si alguien viene a agredirme yo debo razonar con él (aunque sea un irracional) o denunciarlo legalmente (cuando los hechos estén consumados y ya no tengan arreglo).
¡Muy bonito pero muy torpe!
A la democracia hay que pulirla o seguirán abundando los Morales, los Correa, los Chávez, los Ortega, los Castro, o los Fujimori.
2 comentarios:
Realmento es muy cierto lo dicho.
Estoy de acuerdo con usted.
Alfredo Cortez
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