Vivimos con la sensación de que ahora todo puede ser relativizado.
Nada es realmente importante. No hay verdad sino muchas verdades, no sólo particulares sino enfocadas de acuerdo a la conveniencia de cada quien.
Empezó como una tendencia, ahora parece ser una norma.
O sea que no definas nada porque lo único válido es la indefinición. ¿Para qué? Para que todos se sientan "bien", para que nadie se acuerde de que tenía algo que se llamaba conciencia, para que nadie vaya a tildarte de viejo o de intolerante.
Viviendo así no hemos mejorado en nada, nadie ha sido mejor gente, nadie ha vivido una vida realmente útil.
Tal vez a ti no te importe. ¡A mí sí me importa y mucho!
Voy a empezar una Serie : Las Cosas por su nombre.
2 comentarios:
Tienes toda la razón; y con lo me digas aprenderé mucho porque no sé si es por la forma en que lo digo porque hay personas que dicen que me ven como alguien que siempre los critica.
Gracias por tu comentario. Espero cubrir tus expectativas.
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