martes, 29 de marzo de 2011

ELECCIONES PRESIDENCIALES

Ya se acercan. Y estamos en una situación difícil.
Ninguno de los candidadtos es perfecto. Son seres humanos. Sin embargo, algunos son mucho peores. Esto debería ser una ayuda al momento de decidirse a elegir.
Pero no veo que hacer una evaluación seria y mirada con perspectiva sea el fuerte de la mayoría del pueblo. Ni lo es aquí ni lo es en ningún país, al parecer por los resultados. ¡Vaya  consuelo!
La peor parte del proceso en cuestión, a mis ojos, es el corazón de los votantes.  Y esto sí que es problemático.
Muchos votantes parecieran votar por razones bajas o por odios.
O, dicho en otras palabras, racismos y prejuicios. Y en personas que -objetivamente-  nada los justifica ni en su racismo ni en sus prejuicios.  Porque ellos adolecen, y a veces con abundancia, de aquello que rechazan. Como suele suceder.
Sólo digo : votemos por quien deseemos, pero por favor votemos por convicciones, con honradez ante nuestra propia conciencia  (o lo que les quede a algunos de conciencia).

¿Cómo queremos resultados buenos si actuamos guiados por motivos malos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno debe enterarse que dicen sus planes de gobierno, cuales son sus propuestas, escuchar a los candidatos.

No votar por ellos sólo porque antes ya gobernaron y tienen experiencia, o porque es pariente de un expresidente y simpatizaba con él, o ya fue un funcionario público antes y tuvo gran aprobación (aunque las cifras puedan mentir).

Es decir, como tú dices hay que ejercer nuestro voto con conciencia.

Martha Sialer Chaparro dijo...

Gracias por su comentario.
Votar con ciencia y en conciencia.
Saludos.