lunes, 29 de marzo de 2021

OBSERVANDO LA VIDA 824

" Entre los humanos he visto extrañas especies.

El de mal corazón que no agradece,  el de peor corazón que odia al que lo ayudó, el cobarde que adula a quien lo maltrata, el cruel que aplaude al dañino, el cínico que se cree centro del mundo, el mentecato que se cree superior, el abusador que quiere imponerse a otros, el convenido que exige que lo consideren justo".

Martha Sialer

miércoles, 17 de marzo de 2021

OTRA VERDAD


 "La muerte, cuando te toca, aunque te quites. Y cuando no te toca, aunque te pongas".


Refrán

martes, 16 de marzo de 2021

VERDAD .



 "Los vivos cierran los ojos a los muertos.  Los muertos abren los ojos a los vivos".

Refrán

lunes, 15 de marzo de 2021

NUESTROS CAMINOS DE EMAÚS. Estamos en Cuaresma y uno piensa . . .

 
LEER : Lc 24, 13-35

Todos somos, de algún modo, los discípulos de Emaús. Todos, alguna vez, nos sentimos con la desesperanza de ellos. Todos tenemos la opción de vivir la experiencia que ellos vivieron.

Tristes, desanimados, frustrados, decepcionados. ¿Quién no sabe lo que son estas situaciones? El camino de Jerusalén a Emaús es un camino de bajada, en lo geográfico y en lo personal.

Y reaccionamos como los discípulos. Perdemos la esperanza, abandonamos o quisiéramos abandonarlo todo, huimos de una situación que nos duele. Pero existe, siempre existe, la ocasión de encontrarnos con el Señor. Él quiere hacerse el encontradizo con nosotros. Él sabe cuando lo necesitamos más. Y no le enoja vernos tristes, desalentados, acobardados.  Siempre nos ama y quiere encontrarse con nosotros o, mejor dicho,  quiere que lo dejemos encontrarse con nosotros.

Es lo mejor que puede ocurrirnos. Es la salvación. Es vivir de verdad.

Déjalo al Señor que te halle, que te hable, que te muestre su bondad, permítele mostrarte que está contigo, pídele que te done al Espíritu Santo.  No te cierres, no te ciegues, no seas bobo creyéndote listo y moderno. Deja el camino de bajada a Emaús y vuelve a subir.  No dejes que el Señor siga de largo porque no lo quisiste reconocer y recibir.