No creas que lo digo con espíritu de crítica. Lo digo con tristeza porque soy parte de ella, lo sufro, observo la vida y veo que el bien está acobardado y arrinconado.
Humanidad que exige tolerancia pero no la da.
Humanidad que incumple deberes y reclama derechos.
Humanidad que destruye lo mejor y lo reemplaza alegremente por lo peor.
Humanidad que menosprecia a los que piensan o tratan de actuar bien.
Humanidad que agrede y tilda de agresores a los que no se someten.
Humanidad que perdió el rumbo y se cree sabia.
Humanidad que espera subsistir por varios miles de millones de años, y no es capaz de vivir ni un día como seres humanos con dignidad.
¡Pobre humanidad si no se acaba la cobardía y el arrinconamiento del bien!
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