miércoles, 11 de abril de 2012

COLEGIOS CATÓLICOS. UNIVERSIDADES CATÓLICAS.

¿Algo más que un nombre?, ¿algo más que una imagen piadosa en algún lugar visible?, ¿algo más que algunas oraciones?
Tristemente no es así.  Y juzgo por lo que veo.
Un Centro confesional debería,  a mi modo de ver,  llenar cuatro requisitos, cuando menos  :
1. Catequizar planificadamente y como meta tan importante como la instructiva. No puede ser "asunto de segundo orden".
2. Vivir en la Institución las creencias y valores que se dice profesar. O sea, practicar, no solo proclamar.
3. Contar con personal que intente vivir conforme  a las creencias y valores católicos, para que se ofrezca la catequesis de la congruencia y el ejemplo.
4. Tener alumnos que sean ellos, y sus familias, creyentes, o que aspiren sinceramente a serlo. Es lo justo y lo lógico. No es "sectarismo", como dicen algunos manipuladores.

Pero -desafortunadamente- no se cumplen.  Tal vez no se cumple con ninguno de esos cuatro requisitos mínimos.
¿Por qué ocurre así?
Porque hay mucha ignorancia (culpable) de lo que significa la fe.
Porque no hay conciencia de la misión del bautizado.
Porque el secularismo y el facilismo lo están invadiendo todo.
Porque se malinterpreta la caridad. Ahora -en los centros católicos-"caridad" es no catequizar, por respeto a las libertades personales. 
"Caridad" es no vivir ni mostrar la fe, porque hay que ser tolerante con los incrédulos y no molestarlos. 
Por "caridad" no hay que contratar personal idóneo y hay que aceptar a quien busca trabajo en un centro cuya identidad católica  no solo no respeta sino hasta  menosprecia. 
Y, por "caridad" hay que aceptar familias que no solo no valoran ni practican la fe  sino que la denigran de todas las maneras posibles, pero se piensa que al aceptarlas se las está ayudando.

Con colegios y universidades "católicas" de este tipo, ni Jesucristo ni la Iglesia pueden contar.
Lo digo por si alguien se anima a pensarlo y hacer algo.
Hay un verdadero atropello contra los colegios y universidades católicas. Se quiere ingresar a estos Centros para mellarlos desde dentro.
 Y es ridículo y torpe que los mismos Centros lo permitan "por caridad". Y luego se preguntan ingenuamente ¿por qué nuestros alumnos "pierden" la fe? ¡Nunca los ayudaron a tenerla!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente y cierto.
SSS

Anónimo dijo...

Te atreves a escribir lo que muchos pensamos.
Gracias
Marsi

Martha Sialer Chaparro dijo...

Es un tema que me preocupa vivamente.