sábado, 7 de agosto de 2010

CURSO BÁSICO DE HUMANIDAD 23.

ANTE EL SUFRIMIENTO AJENO, ¡HAZTE PRÓJIMO!
Se diría que cada uno de nosotros tiene suficiente con sus propios sufrimientos. Puede ser. Nos provoca cerrar los ojos como autodefensa.
Sin embargo, huir del sufrimiento del otro acaba dejándonos un sabor de amargura, ya no sólo por el otro sino por nosotros mismos, que nos captamos como poco humanos.
Cierto es que el dolor personal sólamente lo puede asumir el individuo involucrado. Pero los demás podemos ser prójimos. Y cada quien apoyar de la manera que le sea posible.
Modos de ayudar y servir hay muchos, depende de las circunstancias y de las posibilidades. Pero hay que hacerlo.
Somos prójimos, podemos ser próximos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La ayuda mutua nos hace libres.

Martha Sialer Chaparro dijo...

Siempre que sea posible, hay que darse una mano.
Un abrazo.