martes, 19 de enero de 2010

SANGRE DE HORCHATA

Cuando pequeña había una forma graciosa de decirle a las personas indolentes, era que "tenían sangre de horchata".
La horchata es una bebida a base de frutos y de color parecido a la sangre. Parece sangre pero no es sangre. Serían personas sin la vida que da la sangre de verdad.
Antes me hacía gracia, ahora veo con tristeza que hoy también hay muchas personas con sangre de horchata.  Viven pero no parecen estar vivas. Ejemplos : se apaga el alumbrado público, nadie lo informa, podemos quedar a oscuras y en peligro hasta que alguien con sangre verdadera telefonea a la compañía de luz, que lo soluciona con eficiencia apenas se le informa. Las otras personas ... como muertas.
Pones un blog dedicado a ayudar a estudiar, bastante conciso y hasta agradable (**) y lo informas a alumnos, padres y profesores. Pero la mayoría no se da por enterada y sigue lamentando que los chicos no saben estudiar.
¿Qué nos falta? ¿Salud o Espíritu Santo? ¿Salud para tener energías, o Espíritu Santo para poner las energías al servicio de la vida verdadera?
(**http://marthasialer-4.blogspot.com/

4 comentarios:

MARCRISPA dijo...

El problema, creo, se debe a una falta de educación en el PROTAGONISMO... tanto nos han metido eso de 'no te metas' que a la final, quedan muchos como con sangre de horchata.
Pero hay algunos peores que éstos, y son los perros de hortelano, que te critican por todo lo que haces, si llamas a la compañía eléctrica, dirán que tienes 'algún contacto especial'; si pones un blog para ayudar a estudiar, y se lo cuentas a tus alumnos, sus padres, etc, dirán que eres una 'presumida'

Dime tú cúal prefieres:
sangre de horchata
o
perro de hortelano

fuerte abrazo

Martha Sialer Chaparro dijo...

¡Hola Marcrispa!
Así puesto, la vida parece más dura.
Dices toda la verdad. Y me das una tarea muy difícil, porque no me gusta ser sangre de horchata ni perro del hortelano.
Los de sangre de horchata parecen no intervenir, no existir, pero molestan con su indiferencia, que -además- no reconocen.
Los perritos del hortelano no te dan tregua, se nota su existencia, pero para nada útil.Y niegan sus ataques.
Pienso que ninguno cumple función valedera en el mundo.
Me quedo pensando.
Un cariño para ti.

pferrerv dijo...

para mi es puro egoismo.
vivimos en tiempos en que solo se piensa en si mismo, por fortuna siempre van existir personas sensibles y que por lo mismo son solidarias en su esencia.

Martha Sialer Chaparro dijo...

Gracias por el interés!
Una mezcla de egoísmo, pereza, irresponsabilidad, ¡¡muy mala combinación!!